REPRESENTACIÓN DEL DESCENDIMIENTO.

Esta pintura fue una idea basada en el Descendimiento de la Cruz, de Jesucristo. La realicé sobre tela con bastidor, de medidas 120x 120 cm, con técnica mixta, a finales de los años 90. Para configurar esta composición a modo de escena teatral sobre este hecho religioso, busqué que personajes pudieran darse en la citada escena y así fui componiendo uno a uno la ubicación de todos ellos. Como en cualquier otra puesta en escena también quise que hubieran otros personajes, secundarios o extras, que en este caso son los que están en los últimos puestos. Como fondo de la escena puse una especie de globo terráqueo, dentro del cual instalé la situación a modo de performance. El colorido de los ropajes. Me pareció que debían ser colores vivos para darle más teatralidad al hecho, pensé que los colores llamativos eran más pertinentes. Pretendí que mi obra no fuese una pintura religiosa y por esa razón tuve algunos detalles en cuenta. Entre otros la virgen y todos los demás personajes, no son especialmente guapos, sino todo lo contrario y además cada uno de ellos solo son un personaje más en la composición. En cambio en los cuadros religiosos al uso, siempre han sido representados con una resaltada belleza. Mi cuadro tampoco hace nada que sea contrario al sentimiento religioso, lo que ocurre es que yo no quise que fuera otra cosa que una representación del citado "hecho".
Al pintar este cuadro no hubo más intención que aprovechar todas las posibilidades que se nos presenten para la composición de una obra con mucha plástica.


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