A veces, me gusta escribir sobrepersonas que admiro, por lo general, artistas de todo tipo, pero artistas al fin y al cabo.
Hoy quiero hablar un poco de uno, que ni mucho menos lo tenía olvidado, es más, es de mis preferidos dentro del arte.
Este artista suizo con apellido italiano, cuya obra me fascina y a través de sus dibujos y esculturas se adivina la mano de un hombre, cuya obra sigue emocionando a mucha gente.
Las figuras que crea esta persona de aspecto huesudo y cabello desordenado, parecen tener la mirada extraviada en algún lugar del horizonte, bocas en silencio y posición de ponerse a caminar, pero como si no tuvieran donde ir.
Este artista, en vida ya es reconocido universalmente, pero vive su creatividad como un asceta y con mucha humildad. Durante mucho tiempo, trabaja en Parísrelacionándose con los, Picasso, Miró, Bretón o Sartre, entre otros. Y entre tanto obtiene el premio de escultura en la XXXI Bienal de Venecia.
El hombre que realiza este gran escultor, es un hombre siempre de pie, sonámbulo y como ensimismado en su misteriosarazón de ser.
Su vida es siempre el trabajo en su estrecho taller dondecrecen y crecen estirados bronces humanos.
Tiene también Giacometti(Suiza 10/10/1901-11/01/1966)*, dibujos de indudable valor artístico, como por ejemplo el retrato a lápiz que hay en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Quizás sea Nueva york donde siempre han sentido una especial fascinación por su escultura, donde el Museo de Arte Moderno organizó una amplia muestra de la obra de Alberto Giacometti, para conmemorar el centenario de su nacimiento.
Feliz de traerlo a mi blog, por la admiración y emoción que siento por la obra de este artista.
* Datos recogidos del catálogo: Giacometti. Fundació Caixa Catalunya.
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