Páginas

lunes, 5 de marzo de 2018

LO PROMETO

Hoy bien temprano, me he llevado la alegría del día, bueno y también de la semana. En un lugar tan poco divertido como un centro de análisis clínicos, he llegado, había mucha gente, no sé porque, pero había mucha más gente que de costumbre. Lo sé, porque visito ese lugar cada dos o tres meses desde hace algún tiempo y jamás vi aquello tan lleno de almas, como hoy. Me he introducido entre la masa para ver si encontraba un asiento, y de pronto, lo he visto. ¡Que alegría!. Mi amigo Rafa. Dos besos y un abrazaco de esos de romper costillas. Preguntándonos por las respectivas saludes y lamentándonos de lo mentira que parece que viviendo en la misma ciudad y siendo dos amigos que se quieren y que tanto disfrutan de las reuniones y fiestas en las que se encuentran, como ha sido posible que haga al menos tres años que no nos hayamos encontrado. Después de darnos novedades sobre todo este tiempo, donde han pasado cosas que no todas han sido buenas, nos hemos arrepentido de la no comunicación en tan largo periodo y nos hemos prometido que no volverá a pasar, y encima ninguno teníamos una explicación convincente para este paréntesis en nuestra amistad. Esto no debe pasarle a amigos que se quieren, estoy arrepentido, pero ahora solo queda solucionarlo, no dejando pasar más allá de unos días sin seguir con nuestros encuentros, nuestros cafés, nuestras charlas y nuestras risas, siempre garantizadas en las reuniones donde nos reímos de nuestras gracias y desgracias, porque la vida es menos dura si uno se ríe hasta de sus males, no importa cuales sean. Lo he visto cambiado y es que a nuestra edad, tres años son tres años que marcan la piel, supongo que él también a mí. Me ha dado noticias de amigos comunes, que tendremos tiempo de pormenorizar cuando nos encontremos, en su casa o en la mía, para también poder ver a su pareja y otros amigos que seguro que vendrán y que hace la tira de tiempo que no les abrazo. Confieso que siento rabia de ver que han pasado algunas cosas en las que el dolor se hace presente y siempre se mitiga un poco con la compañía de los amigos. Como no es cierto que el tiempo se recupera, lo que sí puedo decir desde aquí, es que esto no volverá a pasar, no habrá más intervalos de tiempo prolongados sin encontrarnos. Lo prometo.
.................................................................................................................................




REPRODUCIR.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar.