Entre
idas y venidas se nos pasa la vida. Entre pasos en falso e intentos
fallidos. De cuando en cuando alguna alegría, el resto fracasos. Y
así se nos va la vida. Sin darnos cuenta. Sin comprender que hay
decisiones que no se pueden posponer. Sin entender que eso de nunca
es demasiado tarde no es del todo cierto.
A
veces es ahora o nunca.
A
veces hay que aceptar alguna proposición tal cual te pille, como
cuando te vas de fiesta con tus mejores amigos sin planearlo. Esas
veces son las mejores.
¿Cuántas
veces nos quedamos con las ganas de hacer algo? Seguro que alguna vez
os ha pasado. Por ejemplo cuando planeas un viaje con amigos y
después por h o por b no lo realizas y después, nunca más. Algo así me pasó a mí en una
ocasión, con unos amigos, planteamos un viaje a Estambul, todo
preparado y en el ultimo momento no fuimos por alguna razón tonta
que ni recuerdo, pues bien, nunca más he ido a Turquía. Perdí la ocasión y nunca más surgió otra.
A
ver...No quiero dar lecciones a nadie, es verdad que no siempre salen
las cosas como uno espera, pero me reconoceréis que muchas veces las
cosas, sin planear, nos salen mejor de lo que esperamos, por suerte o
por lo que sea, pero lo cierto es que a veces las cosas salen mejor
de lo esperado. Imaginad lo triste que sería la vida si supiéramos
todo lo que nos va a pasar. Imaginad vivir sin casualidades.
Que
por esas casualidades, te sorprenden un día cualquiera, te ocurren
cosas que te dejan sin aliento y colman toda tu aspiración. Adoro
esos momentos. Saber que tu vida podía haber tomado otro rumbo
cualquiera, pero estuviste en el lugar oportuno, a la hora adecuada.
Benditas casualidades, de esas que tengo algunas en mi vida. A veces
se necesita tan poco para ser felices!. Se necesita tan poco para que
nuestra vida cambie!. Aunque supongo que cuando uno es joven todo
esto cuesta más apreciarlo. Las oportunidades se las encuentra uno
hasta sin buscarlas y puede cometer el error de dejarlas pasar, de
posponer subirse a uno de esos trenes. Pero te vas haciendo mayor y
la cosa cambia. Te das cuenta de que hay oportunidades que no pasan
tan a menudo. Y que lo que a menudo se nos pasa, es la vida. Te das
cuenta que uno cambia o lo cambian. ¿Qué más da? El porqué es lo
de menos, lo que importa es que uno ya no es el mismo, ni ya nada es
lo que era.
Llegados
a ese punto a uno le quedan dos opciones, lamentarse y dejarse
llevar, o salir, tirar de coraje y atreverse a jugar.
No lo pensemos y juguemos, para no tener que decir mañana...¡Si hubiera jugado!.
..............................................................................................................................
La fotografía que presento es un dibujo, S/T, técnica mixta, de medidas 70X50 cm. Año 2018
No lo pensemos y juguemos, para no tener que decir mañana...¡Si hubiera jugado!.
..............................................................................................................................
La fotografía que presento es un dibujo, S/T, técnica mixta, de medidas 70X50 cm. Año 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar.