TATUAJES

Nunca en mi vida pensé que yo podría llegar a hacerme un tatuaje, lo detestaba, pero incluso estuve próximo a etiquetar a quienes los tenían. Antiguamente solía ver tatuados a hombres rudos. Lo veía mucho entre los marineros, no se porque, quizás por ser muy viajados, en muy diversos países y culturas, creo ahora que detrás de cada dibujo en la piel había una historia. Pero, ¿por qué somos así?, ¿por qué a veces sacamos conclusiones tan gratuitas y aprioristas?. ¿Por qué no se me ocurría pensar que los tatuados eran personas vividas y quizás rebeldes que tenían cosas importantes que escribir en su piel?. Es evidente que mi percepción al respecto de los "tatus" ha cambiado. Ha cambiado al punto que soy un "enganchao" a ellos. A la vejez viruela, como dicen en mi pueblo.
Lo cierto es que ahora veo la belleza, la razón y el mensaje de un tatuaje. Nunca pensé que en mi vida llegaría a hacerme un tatuaje. Hubiera metido la mano en el fuego en defensa de esa creencia. Jamás pensé en sangrar por hacerme un dibujo en la piel; pero aquí estamos para cambiar. No tengo ningún problema en reconocer que donde dije digo ahora puedo decir Diego, lógicamente en temas menores, esto no es valido para cuestiones de principio ni de fondo en mi vida. Eso no. Vamos, espero que no se me vaya la "olla" hasta ese punto. Para las cosas divertidas y superfluas no tengo problemas. Renovarse o morir.
Hubo un día, que se dio una circunstancia en mi vida, no hace tanto, y que una persona en la que creía, me convenció con argumentos para realizarse tatuajes, de tal manera, que de pronto, tuve la necesidad imperiosa de hacerme el primero por algo importante. A continuación por cosas y casos notorios de mi vida llegaron más y más.Y cada vez encuentro más razones para marcarme la piel.
Me gusto dibujado. Igual es deformación profesional o no, pero lo bien cierto es que me seducen los tatuajes. Ahora ya me he convertido en un adicto a las pieles pintadas. Me ha llegado tarde pero acertado; como dicen en mi pueblo. Siento hacer siempre alusiones referenciales a mi pueblo,para usar los refranes de allí, pero es que no puedo ni lo quiero evitar porque forma parte de mi bagaje vital. Siguiendo con los tatuajes, todos ellos son especiales o representan cosas importantes para mí, por tanto mientras vaya encontrando argumentos me iré marcando a tinta la piel. Ante la idea de hacerme el próximo, ya comienzo a sentir la adrenalina, ya lo tengo en la mente el dibujo que haré para que un buen tatuador me lo pase a la piel. Respeto las razones de cada uno para marcarse o no, las mías por ser las mías, siempre son razones de peso. ¡¡¡Y pensar que hasta no hace mucho, los tatuajes me parecían una ordinariez!!!
C'est la vie.
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la fotografía que presento corresponde a una pintura acrílica tratada. S/T, de medidas 92X73 cm. Año 1999.

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